Scarlett es boliviana y vino a Vitoria-Gasteiz hace 18 años. Es la ciudad donde ha criado a sus tres hijos, pero tanto su experiencia como la de otras compañeras, le han hecho ver que la educación de los más jóvenes tiene muchas carencias, sobre todo la de los que han dejado sus países de origen atrás. Al final decidió aportar su "granito de arena" creando Berri-Ñann, una asociación reciente pero con muchas ganas de colaborar con la enseñanza de las futuras generaciones.

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En la entrevista le acompaña Montserrat, vocal de la Asociación. Ambas coinciden en la necesidad de establecer una ciudad más inclusiva, participativa e intercultural.